AUTOESTIMA Y PAREJA.

Sentirse bien con uno mismo es fundamental para relacionarnos satisfactoriamente con el otro.

Si somos demasiado exigentes con nuestra pareja, la desvalorizamos o la culpabilizamos de nuestra infelicidad, quizás es que tenemos una baja autoestima. Y al no sentirnos bien con nosotros mismos, no podemos relacionarnos de forma satisfactoria.

Una buena autoestima nos hace consciente de nuestros sentimientos, necesidades y valores. Sin esta conciencia, perdemos la referencia y nos volvemos dependientes de lo que piensan y sienten los demás.

Este era el caso de Cecilia, quien no podía decidir nada sin escuchar la opinión de su pareja. Su inseguridad le provocaba tal necesidad del otro que le exigía estar siempre a su lado, y se enfadaba si él se comportaba de forma diferente a la esperaba. Cecilia sentía que tenía que controlar a su marido, ya que de él dependía su autoestima.

APRENDER A ACEPTARNOS.

Si tenemos la autoestima baja es que no aceptamos importantes partes de nosotros mismos, y desvalorizamos en el otro lado aquello que nos lo recuerda.

El primer paso para cambiar consiste en darnos cuenta de que nos estamos relacionando mal. Hay que asumir la responsabilidad que nos toca y poner solución a nuestra falta de seguridad y aceptación.

A veces, es necesario buscar amigos o profesionales que nos ayuden en el proceso de conocer y aceptar nuestro mundo interno. Después, hacer acopio de honestidad y establecer un plan de objetivos personales que nos devuelvan la alegría y la estima personal.

Y, sobre todo, aprender a tratarnos con cariño para que, cuando lleguen los retos y los aprendizajes, sepamos ir paso a paso, disfrutar del proceso y no castigarnos innecesariamente.

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