La psicología positiva nos enseña a cambiar nuestra actitud para poder encontrar el lado favorable a situaciones realmente adversas o conflictivas.
El escritor Aldous Huxley dijo en una ocasión: "Lo importante no es lo que nos sucede, sino lo que hacemos con lo que nos sucede".
Con esta frase resumía un fenómeno ya estudiado por los filósofos estoicos hace más de 2.500 años: el ser humano, con el poder de la mente, interpreta constantemente la realidad que le rodea. La calidad de esa interpretación nos puede hacer felices o infelices. En la actualidad, la psicología positiva nos enseña a usar esa capacidad interpretativa de la mente en nuestro favor.
OPTIMISMO EN 4 PASOS.
La profesora de la Universidad de Pennsylvania, Karen Reivich, coautora de The Resilience Factor (El factor de la resiliencia), nos propone la siguiente técnica interpretativa en cuatro pasos ante cualquier problema al que nos enfrentamos:
* Identifica y describe la adversidad que tienes delante. Por ejemplo, te despiden del trabajo sin previo aviso. A medio plazo, tendrás dificultades para pagar las facturas.
* Identifica tus creencias al respecto: "Soy un desastre", "No encontraré trabajo en muchos meses", "Todo me va fatal".
* Cambia tu discurso. Disputa esas creencias intentando identificar aspectos positivos del problema, como aprendizajes nuevos que puedas hacer y beneficios colaterales de la situación: "Voy a intentar encontrar un trabajo que me guste más", "Aprovecharé el tiempo libre para ponerme en forma", "El apoyo de mis allegados en estos momentos unirá más a la familia".
* Aprovecha la energía positiva que te da esa nueva visión para actuar de forma constructiva. Este es el punto esencial: con tus actos harás realidad las oportunidades de mejora que conlleva la nueva situación.
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